Ante la nueva realidad, con la finalidad de evitar la propagación del Covid-19 es indispensable el uso de cubrebocas. Esta realidad representa un reto para las mujeres que gozan de maquillarse.
El maquillaje ha sido parte de la vida de muchas mujeres y el uso del cubrebocas no implica que no puedas continuar viéndote radiante, incluso con la mitad de tu rostro cubierto. Es momento de sacar provecho a tu mirada para convertirla en el centro de atención.
Llego la hora de desempolvar nuestras paletas de sombras, delineadores de ojos, delineadores de ceja y perfilador.
El primer paso es llevar a cabo una preparación especial basada en tu tipo de piel para el cuidado de esta, este cuidado de la piel debe incluir indudablemente el uso de un protector solar.
Posteriormente se recomienda el uso de un primer, el primer es una crema o gel que ha sido diseñado para prolongar la duración de tu maquillaje, disimula los poros y matifica la piel.
Al finalizar con la aplicación del primer y esperar unos minutos a que se absorba y aplica la base de maquillaje de tu preferencia de acuerdo con tu tipo de piel.
Al ser tu mirada el centro de atención debes cuidar cada detalle por lo que no podemos dejar de lado las molestas ojeras, disimúlalas con corrector, se recomienda un tono salmón ya que neutraliza el color de la ojera y lo disimula, sin embargo, si tu ojera no es obscura puedes utilizar un color piel que brindará luz a tu mirada, este debe ser uno o dos tonos más claro a tu color de piel. Es indispensable que selles con polvo traslúcido para continuar con tu maquillaje.
Posteriormente utiliza un contorno o bronzer que ayuda a perfilar las facciones, este se coloca dependiendo de tu tipo de rostro.
Utiliza un highlighter o iluminador para resaltar los puntos altos de tu rostro en este caso puedes utilizarlos en los pómulos, en la frente, el lagrimal y debajo de las cejas con la finalidad de darle una ilusión más estilizada a tu rostro.
En cuanto a las mejillas es cierto que parte de ellas están cubiertas por el cubrebocas, sin embargo, es importante resaltar el pómulo superior con un rubor suave.
Ahora sí, llego el momento de crear magia en tus ojos, prepara tus párpados con un poco de primer para sombras o corrector para lograr una mejor fijación de los pigmentos de las sombras, juega con colores. ¡Lúcete! Es cierto que muchas veces menos es más, sin embargo, en esta situación ante la ausencia de los labiales el protagonismo se lo llevan tus ojos.
Una vez maquillados tus ojos no escatimes en delineador, úsalo preferentemente líquido, en plumón o gel de alta durabilidad para evitar que se corra por el vapor generado con el uso del cubrebocas.
Es hora de trabajar con las cejas que son el marco de tu mirada, hoy más que nunca tus cejas deben estar perfectamente perfiladas, depiladas y maquilladas de acuerdo a tu preferencia; si utilizas delineador o sombras estos deben ser un tono menor que el color de tu cabello.
Procede a enchinar tus pestañas y a aplicar máscara de pestañas a tu gusto. Y finaliza aplicando fijador para extender aún más la duración de tu maquillaje y para unificar todos los productos que ya aplicaste.
¡El uso de cubrebocas es un reto, pero no una limitante para continuar luciendo hermosa!