TED, es una organización estadounidense sin ánimo de lucro; se denomina así por sus siglas en inglés Technology, Entertainment, Design.
TED tiene como finalidad difundir ideas dignas de reconocer sobre cualquier disciplina donde las ponencias inspiradoras de los pensadores y emprendedores más brillantes del mundo duran como máximo 18 minutos en los cuales deben transmitir sus mensajes con pasión y emoción.
Sin embargo, personas “normales” como tú y como yo también son ponentes extraordinarios con historias magníficas que transmitir aprovechando sus sentimientos, emociones e inspiración para darle impacto a su ponencia. Las ponencias con método TED son asequibles para cualquier persona que así lo desee y se lo proponga.
TED ha enlistado “Los 10 mandamientos del contenido y la presentación”:
- Evitar gags trillados
- Compartir una gran visión o una idea nueva
- Contar una historia
- No vender nada
- Recibir con agrado las risas
- Compartir su curiosidad y su pasión
- Referirse a otros oradores para establecer una conexión o generar controversia
- Ser vulnerable y no egoísta
- No leer la presentación
- Finalizar a tiempo.
“Siempre hay una introducción, un cuerpo del mensaje y una conclusión. El arte radica en cómo el conferencista complementa su lienzo”.
Cómo ponerse en marcha.
La mejor manera de comenzar una ponencia es con una historia personal que pueda relacionarse con su mensaje principal, es importante utilizar a una tercera persona como héroe, se sugiere de esta manera para evitar el uso de nuestra persona y prevenir que el espectador te catalogue como egocéntrico.
Al utilizar una historia personal se logra un comienzo de impacto si se sostiene con cuestionamientos que provoquen respuestas emocionales en donde se captará la total atención del espectador.
Evita absolutamente un comienzo que contengan temas ofensivos, racistas, cómicos o sexistas y nunca diga “antes de comenzar” tu ponencia ya comenzó.
Después de iniciar tu presentación traza un puente hacia el desarrollo de tu presentación incitando a que los espectadores se imaginen en eventos. Manifiesta los beneficios que tu ponencia brindará para atraer el interés del espectador.
El contenido que inspira.
Las ponencias con el método TED tienen como finalidad inspirar y cautivar al espectador. En tu ponencia platícale al espectador qué le vas a decir, díselo y cuéntale qué le dijiste.
Manifiesta cada punto crucial con un potente impacto combinando la historia con los hechos. El objetivo es persuadir a los espectadores para que modifiquen su perspectiva sobre el tema y actúen guiándolos en un viaje emocional.
Cómo preparar su presentación.
Tu introducción debe basarse en lo qué quiere decir, en el desarrollo debe dedicarse a decirlo y su conclusión será reafirmar que lo dijo.
Organiza tu ponencia con estas tres secciones. Expón cada punto con intensidad en la historia y los hechos.
La presentación.
Trabaja y practica para lograr un tono perfecto con variaciones, evita apresurarte, usar lenguaje callejero o jergas. Respira conscientemente para tranquilizar los nervios, también es necesario que hagas consciencia de tu postura. La gran mayoría de los ponentes TED hacen uso de frases complejas y sencillas, emplean un nivel lingüístico de sexto grado. Durante tu presentación lanza torbellinos de palabras y frases separadas con la finalidad de intensificar el impacto y mantener la atención de tu audiencia.
El 40% de los presentadores TED no hacen uso de presentaciones digitales, sin embargo, si usted las necesitas es de suma importancia que está será realizada por un diseñador profesional.
Sonríe naturalmente al público, mantén el contacto visual con las personas de tres a cinco segundos.
Para redondear.
Prohibido decir “para concluir”, en su lugar puedes decir “hemos llegado al final” y hacer un llamado a la acción con un cuestionamiento impactante.
Evita hacer una síntesis de su ponencia, lo ideal es que su última frase dé lugar al punto más importante, un punto que puedas anunciar de manera individual.
Cómo manejar el pánico escénico.
La gran mayoría de las personas manifiestan que temen realizar una ponencia con una audiencia considerable. La mejor manera de evitar ese pánico escénico es prepararse, llegar temprano y hacer todas las pruebas necesarias con las herramientas que se vayan a implementar en la ponencia.