Nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos, estos son elementos sumamente energéticos para nuestras vidas debido a que son pautas consistentes e inconsistentes que continuamente expresan nuestro carácter lo que genera nuestra efectividad o inefectividad.
Los 7 hábitos no son un cúmulo de conjunto de fragmentos independientes. En armonía con las leyes naturales del crecimiento humano, los hábitos proporcionan un enfoque gradual y continuo en el desarrollo de la efectividad personal e interpersonal.
Todos iniciamos nuestra vida como personas completamente dependientes de otros ya que para sobrevivir necesitamos de cuidados que al nacer no somos capaces de realizar por nosotros mismos. Posteriormente, de manera paulatina, conquistamos la independencia física, mental, emocional y económica que nos permite hacernos cargo de nosotros mismos.
Y los siete hábitos de la gente altamente efectiva son:
- Proactividad
Proactividad no solo es tomar la iniciativa, es decir, todos los seres humanos somos capaces de asumir responsabilidades. Este hábito nos brinda la libertad de actuar con base en nuestros principios y valores. En esencia, ser proactivos es lo que nos permite construir nuestro propio destino de acuerdo con la relación entre el estímulo y la respuesta en la que el ser humano tiene la libertad interior de tomar decisiones para actuar.
- Comenzar con un fin en mente
Iniciar un nuevo día, una nueva meta, un nuevo proyecto o cualquier cosa que comienza si se hace con un fin en mente hace que la vida tenga una razón de ser, pues crear una visión de lo que se desea lograr dirige nuestras acciones a lo que verdaderamente es significativo para cada uno como persona.
Tal como dice Mary Shelley: “Nada contribuye tanto a tranquilizar la mente como un propósito estable – un punto donde el alma puede fijar su visión”
- Primero lo primero
Establecer prioridades nos permite faculta para liberarnos de las urgencias con la finalidad de dedicar tiempo a las actividades que realmente dan sentido y enriquecen nuestras vidas.
Lo que debemos hacer es invertir la mayor parte de nuestro tiempo en las cosas realmente importantes; por eso, primero lo primero.
- Ganar-Ganar
Tener un pensamiento de ganar-ganar nos permite evolucionar a una mentalidad de abundancia material y espiritual. En cualquier situación de nuestras vidas pensar en ganar-ganar nos permite fundamentar las efectivas y buenas relaciones con los demás gracias a los beneficios mutuos que ofrece un ganar-ganar.
- Entender primero y ser entendido después
Entender primero y ser entendido después es esencial para una relación de respeto con los demás. La necesidad que como seres humanos tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos profundos. Este hábito es clave para crear relaciones efectivas y crear acuerdos de ganar-ganar.
- Sinergia
Estamos seguros de que has escuchado que el poder de un todo es superior al poder de las partes. La sinergia es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad. Los logros de un trabajo en equipo y la innovación son el resultado de este hábito.
- Afila la sierra
Afilar la cierra es utilizar el talento que como seres humanos tenemos para renovarnos física, mental y espiritualmente.
Este hábito lo estás evolucionando en este momento, al leer nuestro artículo. Las personas altamente efectivas toman el tiempo para afilar sus herramientas, lo que se traduce en cultivar su:
- Cuerpo: Ejercitarse para desarrollar fortaleza, flexibilidad y resistencia física.
- Alma: Oración, meditación, alimentarse de arte al leer una buena literatura, arte o música.
- Mente: Leer, educarse, investigar, aprender algo nuevo.
- Corazón: Trabajar en desarrollar una conexión emocional con otras personas.
Comunícate, escucha y no demandes innecesariamente. En todo lo que hagas trata de dejar a los demás mejor que antes de que te encontraran y colócalos primero. Haciendo esto, te transformarás en una persona altamente efectiva.