Se suele imaginar que la supervivencia depende del material, el entrenamiento y la experiencia. Lo cierto es que, en el momento de la verdad, puede estar bien contar con esto, sin embargo, no es decisivo.
En la Técnica de Cruce de Ríos Caudalosos, encontramos una similitud entre la naturaleza y los retos económicos a los que nos estamos enfrentando.
Sí eres el líder o estratega de una organización tienes que considerar que para salir avante necesitas:
- El agua tiene que llegar como máximo a tus rodillas.
Tener claras las precauciones que los expertos en materia sugieren es el principio para hacer frente a la situación excepcional por la que estamos atravesando.
- Tener un tercer punto de apoyo: palo, pica o bastón.
Contar con un equipo de colaboradores comprometidos será nuestro mejor punto de apoyo para superar exitosamente la situación.
- Cruzar de cara a la corriente, con la espalda con cierto ángulo hacia la orilla contraria.
Mirar siempre hacia delante, prever situaciones futuras y tomar acciones preventivas harán nuestro camino mucho más sencillo.
- Sondear y tantear el fondo a medida que avanzamos.
Avanzar cautelosamente, estando informados para tener la capacidad de tomar las mejores decisiones
- ¿Por qué no cruzar nadando? Tiene contras y es más peligroso que vadear. Evítalo.
Cruzar “nadando” nos nubla la visión general de la situación, por lo que es sumamente recomendable tener el panorama claro caminando de frente, conocer las predicciones de los expertos en salud y economía nos ayudarán a tomar decisiones más efectivas y certeras.
¿Cómo cruzar el río caudaloso con tus colaboradores?
- La línea de personas debe formarse paralela a la corriente y moverse como una sola unidad. Todos Unidos.
Brindar libertad a nuestros colaboradores para desarrollar sus tareas de la manera que mejor convenga, respetando los procesos y políticas establecidas por nuestras organizaciones y manteniendo claras las metas y los tiempos definidos.
- La persona más fuerte debe ir en el extremo aguas arriba, y ligeramente más adelante. Sondeando el terreno.
Como líderes de nuestras organizaciones es indispensable mantener el frente de nuestro equipo de trabajo, entendiendo detalladamente la situación en la que nos encontramos, conocer las fortalezas y debilidades de nuestros colaboradores y de nuestra organización es una de las tareas más importantes para crear un rumbo coherente.
“La primera responsabilidad de un líder es definir la realidad. La última es dar las gracias. Entre ambas circunstancias, el líder es un sirviente”. – Max De Pree, escritor y hombre de negocios.
- La segunda persona más fuerte o segura, en el extremo aguas abajo. Para dar soporte al líder.
Concientizar a cada uno de nuestros colaboradores de la importancia del cumplimiento de sus metas y tareas para el avance de todo el equipo es esencial para lograr el cumplimiento de nuestros objetivos.
“La fuerza del equipo reside en cada miembro. La fuerza de cada miembro es el equipo. Phil Jackson”.
- Los brazos deben estar vinculados en los codos y se deben sujetar unos de otros con firmeza para no soltarse y la corriente no los lleve.
Para mantenernos fuertes es vital nutrirnos de la diversidad de las habilidades de nuestros colaboradores, manteniendo una comunicación efectiva y sosteniendo claros los objetivos que como equipo debemos cumplir.
Conservar la evaluación constante nos dará un panorama amplio de lo que estamos logrando juntos.
“Avanzar juntos es un comienzo. Mantenerse juntos es el progreso. Trabajar juntos es el éxito. Henry Ford”.
Siempre puedes hacer algo más. Los supervivientes no se frustran fácilmente. No les desmoralizan los reveses. Aceptan que el entorno (la economía) cambia continuamente. Los supervivientes siempre tienen un motivo claro para proseguir. Mantienen alta la moral mediante el desarrollo de estrategias. Después de la catástrofe, los supervivientes aprenden de las experiencias que han tenido y están agradecidos.